ELPAÍS.com / AGENCIAS - Madrid / Washington - 13/01/2010
Un fuerte terremoto de magnitud 7,3 en la escala de Richter ha sacudido Haití, el país más pobre del continente americano. El seísmo se produjo a las 16.53 de ayer martes (22.53 en la España peninsular), seguido de varias réplicas de fuerte magnitud que han obligado a los haitianos a dormir a la intemperie. Esta mañana, la capital Puerto Príncipe era un escenario de desolación. Los graves daños de infraestructura vial están impidiendo que la ayuda llegue a su destino y es la misma población con sus propias manos, la que está buscando con desesperación a los desparecidos bajo escuelas, hospitales, edificios y barriadas pobres que se han venido abajo por completo.
El brusco movimiento de tierra -el peor que se ha registrado en ese país en dos siglos- se cebó con la capital, Puerto Príncipe, donde los daños materiales han sido cuantiosos y las víctimas mortales se cuentan por decenas de miles, según relatos de testigos y las autoridades. El presidente haitiano, René Préval, ha considerado que el terremoto puede haber dejado miles de muertos si bien ha admitido que aún no ha sido posible realizar una "evaluación" sobre las consecuencias de la catástrofe. Horas después, el primer ministro, Jean Max Bellerive, ha cifrado en "cientos de miles" los fallecidos a causa del terremoto, en una entrevista con la CNN. "Más de 100.000 personas podrían haber muerto", ha dicho a Reuters.
El embajador de Hatí ante la Organización de Estados Americanos (OEA), Duly Brutus, también ha hablado hoy de "docenas de miles de víctimas" y ha pedido más que nunca la ayuda de la comunidad internacional. La Cruz Roja, a falta de cifras oficiales, calcula en más de tres millones los damnificados.
"Tenemos que hacer una evaluación", ha reconocido Préval en sus primeras declaraciones publicas realizadas al diario Miami Herald, calificando la escena en la capital de "inimaginable". "El Parlamento se ha venido abajo, la oficina de Hacienda se ha venido abajo, las escuelas se han derrumbado, los hospitales se han derrumbado", ha explicado. El ex presidente de Haití, Jean-Bertrand Aristide, también ha calificado la situación como "una tragedia que desafía a la comprensión".
Sin cifras oficiales aún, el ministro de Asuntos Exteriores español, Miguel Ángel Moratinos, ha informado de que no descarta que haya víctimas entre los cerca de 100 españoles en el país caribeño. Sin embargo, esta tarde fuentes del Ministerio del interior Exteriores han dicho a la agencia EFE que los 41 policías y guardias civiles españoles desplegados en la misión de la ONU en Haití se encuentran en buen estado. Francia, por su parte, ha comunicado que hay a al menos 200 desaparecidos en un importante hotel de la ciudad.
Los equipos de rescate locales ayudados por la gente de a pie trabajan desde esta madrugada (hora española) a contrarreloj para sacar de entre los escombros a supervivientes. Imágenes difundidas por canales locales muestran a muchos pobladores removiendo piedras, y clamando por ayuda.
Varios edificios se han derrumbado por completo, entre ellos un hospital y una escuela. Los muros de una cárcel de Puerto Príncipe también se han desplomado, provocando la fuga masiva de presos, informan las autoridades.
También ha sufrido daños considerables el edificio de cinco pisos que alberga la misión de Naciones Unidas (ONU) y el palacio presidencial, aunque el embajador de Haití en México ha confirmado que el presidente Préval está sano y salvo. Algunos funcionarios del organismo internacional permanecen en paradero desconocido, según un comunicado de la misión de la ONU. El arzobispo de Puerto Príncipe, Monseñor Serge Miot, se encuentra entre las víctimas mortales, según ha informado la agencia de noticias MISNA.
El embajador de Haití en Estados Unidos ha asegurado a la CNN que se trata de "una catástrofe de gran magnitud". El presidente estadounidense, Barack Obama, ha declarado poco después de la medianoche (hora española) que su país "está preparado para ayudar al pueblo de Haití".
"La carretera se abrió por la mitad"
El temblor desató el pánico entre la población (Consulta un catálogo de fotografías sobre el terreno de la tragedia). "Todo el mundo temblaba, era como un baile, la gente salía de los vehículos, corría y gritaba", ha explicado un testigo a la agencia Efe, quien ha dicho que "la carretera se abrió por la mitad" ante sus ojos. Según los relatos de las víctimas, la ciudad está en ruinas.
El seísmo ha dejado prácticamente incomunicada la capital, donde las líneas telefónicas que comunican con el exterior han dejado de funcionar, según el Departamento de Estado de EE UU. El aeropuerto de Puerto Príncipe ha reanudado sus operaciones tras varias horas cerrado, según las autoridades Sin embargo, las carreteras de acceso están destruidas o cortadas.
Los daños fueron numerosos en edificios de la capital haitiana, como supermercados y hoteles, según testimonios recabados en Santo Domingo por familiares y amigos de residentes en Haití. De acuerdo con estas informaciones, incluso la catedral de la ciudad se derrumbó, el palacio presidencial sufrió daños y es prácticamente imposible circular en automóvil por las calles, invadidas por los escombros.
Un hospital infantil cercano a la embajada de República Dominicana en Puerto Príncipe estaba derruido, y se escuchaban gritos entre los escombros, según el embajador dominicano en Haití, Rubén Silié. "Acabo de hablar con el diplomático y me manifestó que en el hospital de niños se escuchan personas pidiendo auxilio", aseguró el portavoz del Gobierno dominicano, Rafael Núñez. "Me dijo que el país había quedado literalmente destrozado", añadió.
Catástrofe para la ONU
La Fuerza de Paz de Naciones Unidas, liderada por Brasil, también sufrió el impacto de la tragedia y anunció que sus militares están preparados para ayudar a los damnificados, informaron fuentes militares, que aseguraron que hasta mañana no se podrá evaluar la gravedad de los daños materiales sufridos. El ministro de Defensa de Brasil, Nelson Jobim, exhortó a los militares de su país destacados en Haití que "hagan todo el esfuerzo posible" para disminuir el sufrimiento de la población local por esta "catástrofe". La Fuerza de la ONU cuenta con cerca de 6.700 militares procedentes de 17 países, de los cuales 1.266 son brasileños. Este cuerpo ya participó en el socorro a las víctimas de los huracanes que afectaron a Haití en 2004 y en 2008.
El general chileno Ricardo Toro, cuya esposa está desaparecida tras el terremoto que ayer asoló Haití, ha asumido hoy el mando de la Misión de Naciones Unidas en ese país (MINUSTAH), ya que se da por muerto al jefe de la Misión, el tunecino Hedi Annabi .
El seísmo tuvo su epicentro a escasos 15 kilómetros de Puerto Príncipe, ciudad que alberga unos cuatro millones de personas. La tierra tembló por espacio de más de un minuto. Además, se activó durante dos horas la alarma por tsunami en varios países del Caribe, entre ellos Cuba, la República Dominicana y las Bahamas. El Centro de Advertencia de Tsunamis de EE UU en Hawai levantó la alerta de tsunami después de comprobar que el movimiento sísmico provocó una marejada de 12 centímetros sobre lo normal en Santo Domingo, República Dominicana, y de menos de un centímetro en las profundidades, sin que esto supusiera una amenaza para las zonas costeras.
El terremoto es el mayor que se registra en la isla que comparten Haití y República Dominicana desde 1946, cuando se produjo uno de magnitud 8,1, según un experto dominicano. El Instituto Geológico de EE UU (USGS) afirma que se trata del peor terreomoto que sacude Haití en 200 años.(Consulta los terremotos más graves)
Tres réplicas
Poco después de la primera sacudida han tenido lugar tres réplicas, una de 5,9 en la escala Richter y otra de 5,5 y la última de 5,1. El USGS ha informado de que la primera réplica ocurrió 7 minutos después del terremoto. Esa réplica fue de 5,9 grados y tuvo su epicentro a 65 kilómetros al sudoeste de Puerto Príncipe y a 95 kilómetros al este de Les Cayes, dijo el USGS. Doce minutos más tarde, a las 22:12 GMT, los sismógrafos del USGS detectaron una segunda réplica de 5,5, con epicentro a 25 kilómetros al sudoeste de Puerto Príncipe y a 27 kilómetros al norte de Jacmel.