JUAN ARIAS | Río de Janeiro 11/11/2009
Las dos grandes formaciones políticas de la oposición en Brasil, el Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB) y Demócratas (DEM), anunciaron ayer que van a abandonar la comisión de investigación del Senado sobre las presuntas acusaciones de corrupción de Petrobras, la joya de la corona de Brasil y una de las seis mayores petroleras del mundo. Los parlamentarios opositores denuncian que la comisión está totalmente controlada por los partidos en el Gobierno.
Además de interrumpir sus trabajos en la comisión parlamentaria, ambos partidos han anunciado que llevarán a cabo una investigación paralela. Para comenzar, ya han recogido 18 denuncias, que presentarán ante el Ministerio Público. De ellas, la más grave hace referencia a supuestas irregularidades en la facturación de la refinería de Abreu Lima, por valor de más de 2.000 millones de dólares.
Según el senador Álvaro Dias, del PSDB, creador de la comisión, esos datos son fruto de una investigación paralela de la oposición. "Comenzaremos con las denuncias y después pasaremos a la movilización popular", subrayó el dirigente del PSDB.
La oposición acusa al Gobierno de Luiz Inácio Lula da Silva de haber blindado las investigaciones de la comisión, en la que el Ejecutivo cuenta con el presidente, el relator y la mayoría absoluta de sus miembros. "El Gobierno no ha respetado a la oposición y trata de desmoralizar a una institución como las comisiones parlamentarias de investigación, que son un derecho de las minorías", afirmó Dias.
El oficialismo rechaza la acusación de los parlamentarios de la oposición, que aseguran que han sido rechazadas nada menos que 66 propuestas de investigación realizadas por ellos.
Y el presidente de la Comisión, João Pedro, del gobernante Partido de los Trabajadores (PT), recuerda que, por el contrario, varias de las sugerencias de la oposición ya han sido aceptadas y que, por primera vez en una comisión de investigación del Parlamento, los documentos solicitados, excepto los considerados bajo secreto, han sido colocados en la página oficial de la institución.
No se sabe aún si los miembros del Gobierno que forman parte de la comisión continuarán o no sus trabajos sin sus colegas opositores. Parece difícil, ya que la presencia de los parlamentarios de la oposición es decisiva en un asunto tan delicado como el de Petrobras, sobre el que el Gobierno nunca se hubiera mostrado dispuesto a abrir una investigación por temor a que la petrolera estatal pueda perder prestigio internacional y verse perjudicada en la Bolsa.