FRANCESC RELEA - Lisboa - 29/11/2009
La situación en Honduras y el futuro político de uno de los países más pobres de Occidente pondrán a prueba la unidad de la región en la XIX Cumbre Iberoamericana que se inaugura esta noche en Estoril. De la crisis hondureña, que se arrastra desde el derrocamiento del presidente Manuel Zelaya el 28 de junio, y de la no legitimación de las elecciones organizadas para hoy por el golpista Roberto Micheletti, hablarán y mucho los dirigentes de las 22 naciones que integran el foro regional.
Brasil, el gigante hemisférico, representa la postura más firme de rechazo a unas elecciones que, en principio, serán reconocidas por el Gobierno de Estados Unidos y algunos países latinoamericanos. El presidente Lula da Silva llega a Portugal para ejercer a fondo su liderazgo para lograr que la cumbre de Estoril condene sin paliativos las elecciones hondureñas. No estará en Estoril el presidente venezolano,rolex replica watches Hugo Chávez, lo que atenuará la beligerancia de los discursos y, sin duda, la escenificación de su contencioso con el colombiano Álvaro Uribe, por el apoyo militar estadounidense a Bogotá en la lucha contra el narcotráfico. Tampoco acuden a la cumbre el boliviano Evo Morales ni el uruguayo Tabaré Vázquez, inmersos en procesos electorales. Ni el nicaragüense Daniel Ortega, el guatemalteco Álvaro Colom y el paraguayo Fernando Lugo, aparentemente, por razones domésticas. Tampoco el cubano, Raúl Castro, que enviará al ministro de Exteriores, Bruno Rodríguez.
El lema de este año es Innovación y conocimiento, en una región donde el 30% del gasto en este concepto es de origen privado, y donde el porcentaje de investigadores que trabaja en el sector público y universidades es del 80%. Todo lo contrario de lo que ocurre en la mayoría de países desarrollados. Los asistentes a la cumbre pondrán sobre la mesa la recapitalización del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), una asignatura pendiente, que ya fue planteada sin éxito en la cumbre del G-20 de Pittsburgh.
España y Portugal tratarán de que la cumbre de Estoril sirva para dar un empujón al acuerdo de asociación entre la UE y el Mercosur, cuya negociación empezó en 1999. Según el secretario de Estado para la UE, Diego López Garrido, el acuerdo está más maduro que nunca, y es posible que llegue a firmarse durante la presidencia española, en la cumbre de mayo en Madrid entre la UE y América Latina. En la agenda de Estoril figura una reunión a nivel de ministros de España, Portugal y los cuatro países de Mercosur (Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay).